Los Tres vuelven!!!!!!!!!!!
A seis años del anuncio de un "receso indefinido", la banda nacional de rock más importante de los 90 se reforma sin su baterista original, Francisco Molina
Henríquez, "Titae" Lindl y Parra reviven a Los Tres con nuevo disco
La reunión se basa sobre un hito: la grabación en Estados Unidos de un nuevo título inédito que aparecerá en junio y que estará a cargo de Joe Blaney, el mismo productor responsable de Fome (1997) y La Sangre en el Cuerpo (1999). Manuel Basualto será el baterista invitado.
Mauricio Jurgensen y Manuel Maira
Fecha edición: 04-03-2006
![]() ![]() ![]() ![]() |
ahora si, los tres: Roberto "Titae" Lindl, Angel Parra y Alvaro Henríquez en un encuentro informal que tuvieron los músicos durante una fiesta mechona en 2005. Mauricio Basualto, en calidad de baterista invitado, completará la versión 2006 de Los Tres. |
Sonó como la formal frase de despedida, pero terminó siendo verdad: a poco de cumplirse seis años del anuncio de un "receso indefinido" que llegó después de 10 años de carrera y ocho títulos publicados, la banda penquista Los Tres acaba de oficializar su inminente retorno a la actividad para grabar un nuevo disco inédito y salir de gira por el país. Alvaro Henríquez, Angel Parra y Roberto "Titae" Lindl decidieron romper con la pausa del grupo de rock chileno más relevante de los 90 con un proyecto que descansa sobre un hito particular: la grabación en Estados Unidos, en abril próximo y a cargo de Joe Blaney, responsable de Fome (1997) y La Sangre en el Cuerpo (1999), de un nuevo registro original que debería aparecer en el mercado hacia mediados de junio próximo y bajo etiqueta La Oreja/Bizarro.
"Es un retorno que tiene que ver estrictamente con lo musical", asegura Claudia Schlegel, mánager de Henríquez, aludiendo a un plan que despegó informalmente hace más de un año y que, ya concretado, exhibirá una baja sensible para los primeros seguidores del conjunto: la de Francisco "Pancho" Molina, baterista original del cuarteto que actualmente vive y estudia en Boston, Estados Unidos, y públicamente marginado de este reencuentro. "La reunión siempre fue pensada para que se concretara con 'Titae' y Angel (Parra)", explica la representante. "Porque la música que Alvaro (Henríquez) ha empezado a componer, la misma que proyectó la idea de reunir a Los Tres, se conecta con lo que ellos tres siempre han hecho en términos musicales".
Así, con el elenco histórico algo restringido, aunque ya definido, será Manuel Basualto, baterista de la banda solista de Henríquez (y hermano de Mauricio Basualto, de Los Bunkers), el que ocupe el puesto de "Pancho" Molina, aunque en calidad de músico invitado. Con este equipo el trabajo ha sido fructífero, aunque intermitente: desde diciembre pasado, Henríquez, Lindl, Parra y Basualto se han reunido en varias sesiones musicales celebradas en la casa del ex Pettinellis, en Ñuñoa, con miras a un retorno que los alejará momentáneamente de sus proyectos individuales. Algunas de esas citas han sido ensayos formales y otras, simplemente, han servido para socializar con asados, ñoquis y el repaso de discos varios. Precisamente, uno de esos ensayos fue el que frustró la participación de Henríquez en el show que Los Tigres del Norte ofrecieron el viernes pasado en la Quinta Vergara.
"Bicicleta que camina sola"
Alvaro Henríquez, que ya tiene una "buena cantidad de canciones compuestas" para lo que será formalmente el décimo título en la interrumpida carrera de Los Tres, ha comentado a cercanos que la química entre los viejos colegas está intacta ("es como una bicicleta que camina sola", graficó a un amigo) y espera que la reunión supere la anécdota. Después de la públicación de su homónimo disco solista (noviembre de 2004) y de pasar gran parte del año pasado trabajando como productor del último álbum de José Alfredo "Pollo" Fuentes (Corazón Loco, 2005), el cantante empezó desde julio pasado a madurar la idea del retorno de su banda madre que, más allá del anuncio formal, decidió entrar en receso por un notorio desgaste en las relaciones de los músicos y la frustración instalada en algunos de ellos por no haber internacionalizado su carrera.
Ya convencido, Henríquez dio un paso clave al inscribir a su nombre (y con el consentimiento de Parra y Lindl) la marca "Los Tres", que había vencido el año pasado y que antes pertenecía a los cuatro músicos fundadores.